El Paso que nos Hace Seguir Creciendo
A veces, cuando nuestros amigos nos comentan sobre el buen progreso que hemos hecho, sabemos en nuestro fuero interno que no es así. No hemos hecho el suficiente progreso. No podemos todavía enfrentarnos con la vida, tal como es. Debe haber algún grave defecto en nuestra práctica y desarrollo espirituales.
Entonces, ¿cuál es?
Es probable que encontremos la causa del problema en una comprensión equivocada, o en nuestro descuido del Paso Once de A.A.; o sea, la oración, la meditación y la orientación de Dios.
Los demás Pasos pueden mantener sobrios a la mayoría de nosotros y hacer que nos las arreglemos para seguir funcionando. Pero el Paso Once puede hacer que sigamos desarrollándonos, si nos esforzamos y lo practicamos asiduamente.
GRAPEVINE, Junio de 1958
Como lo vé Bill

Parrafo  del paso 11º

….. «Hágase Tu voluntad, no la mía». Si en estos momentos ocurre que nuestros trastornos emocionales son muy grandes, es mucho más probable que mantengamos nuestro equilibrio si recordamos y volvemos a recitar alguna oración o alguna frase que nos haya atraído especialmente en nuestras lecturas o meditaciones.

En los momentos de tensión, el mero hecho de repetirla una y otra vez a menudo nos hará posible desatascar un conducto bloqueado por la ira, el miedo, la frustración o los malentendidos, y volver a acudir a la ayuda más segura de todas – nuestra búsqueda de la voluntad de Dios, y no la nuestra. En estos momentos críticos, si nos recordamos a nosotros mismos que «es mejor consolar que ser consolados, comprender que ser comprendidos, amar que ser amados»,

estamos conformes con la intención del Undécimo Paso.